Quisiera que me vieras tal y como soy,
estoy aquí, con mis muchos defectos y mis pocas virtudes, defectos que tan bien pareces conocer, y virtudes que tan poco pareces apreciar.
Estoy aquí, mírame.
Tal vez pienses que soy poco para ti pero, ¿sabes qué? Que tal vez alguien sepa ver todo lo que tú no supiste, y entonces ya no seguiré aguardando que abras los ojos y me veas.