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lunes, 10 de diciembre de 2012
CAPITULO II. FIN DEL CAPITULO.
Anna no pudo evitar darse cuenta de la tensión en el aire. Sabía que no estaba en peligro inmediato, de lo contrario, no la hubiese ayudado ni la hubiera llevado allí, donde fuera que fuere, pero detrás de la fachada, percibía una pequeña alarma, un instinto que le decía que algo no andaba del todo bien. Se observaron mutuamente, valorando sus respectivas reacciones. Anna se sentía saturada de información y al mismo tiempo, perdida; él, cuyo nombre desconocía, parecía estar a la espera, tenso, incómodo, molesto por algo, pero al mismo tiempo firme y resuelto. Anna se dejó caer de nuevo en el diván de donde se había levantado minutos antes con cansancio, y se cubrió el rostro con las manos, exhaló e inhaló aire, renovando el oxígeno de sus pulmones y se preparó para las explicaciones que él había prometido darle. Aunque no estaba segura de nada. No podía estarlo. Seguramente, no volvería a estarlo en mucho tiempo. El desconocido avanzó unos pasos más, hasta acercarse lo suficiente como para poder seguir la conversación, pero sin embargo , guardó las distancias. Anna supuso que lo hacía por ella, para no sobresaltarla después de lo sucedido, y ella pudiera sentirse más segura, sin que él invadiera su espacio personal. Y verdaderamente, lo agradeció. Cogió una butaca baja, también de aspecto viejo pero restaurada, con un estampado rojo oscuro de estilo adamascado, y con la elegancia con la que Anna ya lo había visto moverse, se sentó. Ella lo miro a la espera de que comenzase a hablar y no tuvo que esperar demasiado.
- No se quien era ese tío, cuando llegué te sujetaba contra la pared.- Anna se estremeció al recordarlo, y con el recuerdo volvieron las sensaciones angustiosas- Lo aparté de un empujón, tu te caíste al suelo y el huyò. Eso fue todo, al menos, es lo que puedo contarte- su voz era grave, pero suave, aterciopelada y su tono tranquilo, firme. No parecía mucho mayor que la misma Anna, tal vez unos pocos años, pero expelía una madurez , una firmeza bastante impropia de un hombre de su edad. Sus ojos extraños hablaban de experiencia, aunque Anna no podía ni empezar a imaginar, cuan en lo cierto estaba respecto a su impresión.Continuó: - Luego te recogí del suelo y te traje aquí. - Pareció que iba a exhalar , pero se contuvo- No tienes nada grave, sólo te saldrán moretones y algún que otro golpe..... En unos cuantos días , estarás bien. - Afirmó tajante- Por lo demás.... no se que te pareció ver, pero te aseguro que a lo largo de mi vida , he encontrado gente muy rara.... - Su voz se volvió mas tensa si cabe-.
- Se que hay gente muy extraña, pero ... pero..... este tío tenía la boca llena de dientes y ... quería , ... quería.... parecía que quería .... si es que no puedo ni decirlo....incluso después de haberlo visto , me parece imposible...... - se detuvo, tomó aire y continuó, con el tamborileante dolor de cabeza sonando en sus oídos- Quería morderme..... como un ... como un ... vampiro.... aunque puede que no lo crea, pero es cierto... No digo que lo fuera, aunque llegué a dudarlo.... pero estaba lo suficientemente loco y fuera de sí , para intentarlo....Por un instante creí, ... creí que era real , que había surgido de un remoto y oscuro lugar.... Que puede que las supersticiones , no lo fueran tanto..... Puede que yo me haya vuelto loca..... o puede que sea un psicópata , no sé, pero aun así.... aun así..... no creo que pueda dormir en mucho tiempo... Dios!!- escondió la cara entre las rodillas- Creí.... creí .... no podía quitármelo de encima.... si no hubiera sido por usted.... - se detuvo, ahora si, las lágrimas rodaban mansas por sus mejillas- Gracias, si no hubiera aparecido usted, puede .... puede.... que no hubiera podido contarlo...
"Dios no tiene nada que ver en esto...."- Pensó él- " No somos nadie para él, malditos e ignorados por el Altísimo, Padre de todas las criaturas, señalados por lo que somos, porque escapamos a su juicio y a su poder .... "
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Él estaba seguro de eso, aunque a ella no pudiera decírselo. Si no hubiera intervenido, aquella pobre mujer hubiera acabado entre los cubos de basura de la infecta calle en la que la había acorralado aquel bárbaro de Marius. No quería sentir lástima por ella, pero verla llorar en silencio, le provocó una sensación extraña. Cuando ella había hablado, él se había dado cuenta que la parte racional de su mente, se imponía sobre lo que sus ojos habían presenciado, y volvía aquellos nítidos recuerdos, engañosos y volubles, algo que era bastante habitual después de sufrir una situación de extrema violencia y sumamente traumática. Sabía que ella en aquel momento, ya no se sentiría segura de lo que había creído ver , que lo que tan real le había parecido en un principio, ahora lo creía fruto del estado de nerviosismo en el que se encontraba en el momento del asalto, y que su mente la había traicionado de la peor manera. ¿Cómo lo sabía? Podía verlo en su mirada, olerlo en su cuerpo, intuírlo en sus huesos....Mirándola con atención casi podía saber lo que pensaba, su expresión corporal era como un libro abierto.
Era lógico que un mortal, fuera más propenso a querer creer en la racional y mas probable realidad , que en un personaje salido de una historia de terror.... Ésa era su ventaja y su fuerza.... El anonimato era la fuente de su poder.... Ellos eran más fuertes, más rápidos, inmortales, pero los humanos eran más numerosos... con la tecnología y las armas de la época moderna, los masacrarían tarde o temprano. En lugar de depredadores, pasarían a ser la presa y no podrían evitarlo.... Muchos humanos caerían en el proceso, pero finalmente los que caminaban durante la noche, serían exterminados. Ya había estado a punto de suceder antes, mucho antes de su nacimiento a la oscuridad, los más antiguos que todavía perduraban , lo habían vivído y sabían que habían estado muy cerca de desaparecer. Por eso era tan importante, permanecer ocultos en la ignorancia....La miró llorar en silencio y se le ocurrió que el siguiente paso mas lógico para ella, sería que pusiera una denuncia por asalto . Las autoridades competentes, o incompetentes debería decir, se encargarían de buscar al huidizo asaltante y el quedaría fuera de todo esto...Y tenía que asegurarse de que ella comprendía que se trataba únicamente de un humano, psicópata y criminal, pero mortal al fin y al cabo. No quería insistir demasiado porque podía caer en el error de parecer demasiado .... interesado y como consecuencia provocar el efecto contrario, que ella pudiera sospechar que no estaba equivocada...
Estaba bastante seguro de que era eso lo que ella pensaba. Estaba traumatizada y era casi seguro que con el tiempo terminaria creyendo que todo habia sido fruto del trauma. De todos modos, nunca encontrarían el cuerpo..... sólo restos de cenizas irreconocibles que facilmente se confundirían con suciedad de la propia calle. Se había encargado de ello.
-Uhmmmm.... - dudó un segundo y se recuperó- ¿Te sientes más.... tranquila? Puede que necesites que te vea un médico o.... , quieres volver a casa? - se preguntó si viviría sola- Puede que lo mejor sea que descanses y mañana pongas en conocimiento de las autoridades lo ocurrido... - se levantó para irse y luego volvió a mirarla. Casi no recordaba sus necesidades cuando era un mortal, pero pensó que tal vez ella tuviera alguna en ese momento... La casa estaba totalmente equipada con todo lo necesario para vivir cualquier humano, puede que él no lo necesitara, pero Daniel , si. - Por cierto... necesitas algo? Puedes ir al baño a limpiarte o puedo ofrecerte... agua, solo tengo agua...
- No , gracias... sólo quiero irme a casa, dormir y olvidar lo ocurrido hasta mañana.... Estoy muy cansada y no puedo dejar de pensar.... todo fue tan real.... creí.... Dios, hay gente muy extraña.... Sé que hay gente muy rara pero nunca pensé que nadie pudiera llegar tan lejos en algo....en algo así. Ese hombre estaba loco..... Me hubiera matado ....De verdad, hubo un instante en que llegué a pensar que ... que era un vampiro, por dios..... ahora me parece ridículo, seguramente sería algún juego de rol llevado a otro nivel, pero parecia tan real... Creo que necesito dormir.... - con un suspiro entrecortado , cerró los ojos castaños llenos de miedo e incertidumbre, sin saber todavía muy bien que pensar, que era realidad y que no. Las dudas no dejaban de rondarla, pero se resistía a creer en cuentos de horror, historias de fantasmas, de supersticion.... historias de ficcion.Prefería la teoría del juego de rol. - ¿ Puede llamar a un taxi, por favor?
- Tutéame, por favor.... haces que me sienta viejo - Sam rió para sus adentros su propia ironía.... - Y no, no voy a llamar a un taxi, yo mismo te llevare a casa. Sólo dime dónde vives.... y llegaremos en un momento. - sin casi pensarlo, la sorprendente afirmación brotó de sus labios como un soplo de aliento, pero los sentimientos encontrados de ella y los oscuros instintos de él que ella desconocía que albergaba, se tornaron densos entre los dos, adquiriendo la solidez de una pesada piedra.
-No, no es necesario.....- le contestó Anna categórica, esperando que el cediera sin insistir - Puedo ir en taxi, no te preocupes..... - se detuvo un momento a pensar, y tímidamente dijo- Uhmmm, no se cómo te llamas....Soy Anna....- y le ofreció la mano a modo de saludo- Y tu eres.... ?
- Sam.... Samuel- Sam dudó unos momentos antes de responder, habia querido evitar las presentaciones, pues lo mejor era que ni tan solo supiera cual era su nombre, pero finalmente no había podido evitarlo. Después de todo, también era logico. Aceptó la mano que ella le ofreció con cautela, casi sin querer tocarla y una sensación inusual lo recorrió como ondas en el mar. Sintió la calidez de la palma de su mano, la suavidad de su piel en sus dedos hambrientos con una extrañeza que lo barrió de un golpe. Era sutil, extraño, y también desconocido. El apretón de manos duró un instante más de lo hubiera debido, y al perder su contacto, sintió que había perdido algo más, aunque no sabía ponerle nombre. Puede que fuera curiosidad, después de todo, casi nunca interactuaba con mortales, aparte de Daniel, y había dejado de ser habitual y natural para él. Hubiera querido llevarla a casa, pero la incomodidad lo subyugó, y el hambre avanzó, acechando y amenazando en saltar en cualquier momento, haciéndo peligrar su autocontrol, por lo que decidió que lo mejor para ambos, sería llamar a un coche de alquiler... o taxi, como lo llamaban en el presente.
Anna se levantó para marcharse pero en el último momento se dió la vuelta rápidamente y exclamó: -Gracias, si no hubiera sido por ti, no se como habría acabado la noche, pero estoy segura de que mucho peor.... Estoy muy agradecida. Te debo mi vida..... Gracias, no se como agradecer lo que has hecho por mí... Si alguna vez necesitas un favor, ven a verme. Trabajo en la Biblioteca Antigua, pregunta por mí. - y sin más , se dió la vuelta para marcharse.
Continuará.....
Me encanta!! Quiero seguir leyendo!! Esperaré con ansias el próximo capítulo. Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias Andrea. La verdad es que si tuviera mas tiempo libre, escribiria mas seguido ,pero entre mis obligaciones como mamá, el trabajo, el otro blog, mis colaboraciones en LST y todo el trabajo que realizo para ayudar a encontrar hogar a animales abandonados y maltratados, hay dias que no duermo mas de cuatro horas y no me queda tiempo , como te digo, ni para dormir!!! Pero en fin, todo lo que hago , lo hago porque quiero, de eso no me puedo quejar, y hace que me sienta bien el poder aportar mi granito de arena.... Un besazo guapa.... Espero ponerme pronto con el capítulo siguiente...
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