viernes, 19 de abril de 2013

RELATO CORTO: "LA GEMA AZUL".




LA GEMA AZUL.   Por Raquel Martinez Casanova.

La abuela nunca había sido muy elocuente cuando se trataba de hablar del pasado de la familia. No sabia porque, pero me daba cuenta de que no le gustaba hablar demasiado sobre ello, algo bastante raro, teniendo en cuenta la tendencia conocida que tienen los mayores a honrarnos con sus batallitas inacabables y sus historias de niñez.
Pero la abuela  Sara nunca había sido la típica abuela. Estaba curtida de experiencias, como todos los ancianos , pero había algo cuando ella hablaba, que me daba  a pensar que la abuela Sara callaba mucho mas de lo que contaba.
El dia que ella eligio para dejarnos fue triste, lluvioso y gris, como si el cielo nos acompañase en nuestro pesar , en nuestra despedida. Pese a sus evidentes silencios , pese a sus calladas retiradas, siempre habíamos estado muy unidas, y siempre había estado ahí para mi. Yo era consciente de que su vida había sido larga y fructífera, que tras irse apagando como una pequeña vela de blanca luz, era el momento de decir “hasta pronto”, pero tierna y egoístamente, me dolia profundamente  y en mi fuero interno, me negaba a dejarla marchar. Ella, siendo para mi como mi segunda madre, me había enseñado e instruido, me había dotado de valores que para algunos rayaban lo pagano, y que aunque en numerosas ocasiones yo no  llegaba a entender, siempre respeté, porque sabia que la abuela Sara siempre tenia sus motivos para todo, motivos que formaban parte de ese “dossier” oculto de su vida, del que ella nunca hablaba.
Tres días después de su marcha y encontrándome muy abatida y triste mirando unas viejas fotos, mi madre se acerco con una pequeña cajita en la mano y un sobre envejecido y descolorido, con pinta  de haber estado guardado durante mucho , mucho tiempo.
-Esto es para ti….. – me dijo – Leelo  y cuando….. cuando quieras hablamos , vale?
Me entrego el pequeño cofre y el sobre, y se marcho dando media vuelta y un suspiro. Por unos instantes contemple la pequeña caja sobre la palma de mi mano. Parecia antigua y desgastada en los bordes, de madera oscura con pequeños motivos raros  que parecían haber sido labrados a mano en la superficie de la tapa y los lados del cofre. Los motivos me recordaban a los simbolos de un lenguaje perdido e indescifrable.  Al sujetar el sobre entre mis dedos me di cuenta de que en el interior podía palpar con las yemas algo mas duro que el papel.  El sobre contenía además de una carta , una pequeña llave oxidada que encajaba en la diminuta cerradura del pequeño  y viejo cofre. Al darle la vuelta a la llave, la cerradura chirrió tenuemente, sonando como un susurrado quejido. Dentro encontré un pequeño medallón tan viejo como lo era la caja que lo guardaba.  El metal estaba oscurecido y una gema de color azul cobalto brillaba con la tenue luz que se filtraba por la ventana, desprendiendo pequeños destellos azulineos.
Sentada como estaba, en el suelo al lado de mi antigua cama, deje la pequeña caja sobre los albumes de fotografías que se hallaban frente a mis pies, sobre la alfombra que cubria gran parte del suelo de la habitación. Y me dispuse a leer el contenido del sobre. El papel emitió un tenue crujido cuando lo libere de su viejo emplazamiento y por un momento temi que fuera a romperse.  La mano que había escrito aquellas palabras era, sin duda alguna, la de mi abuela Sara. Sus trazos me eran tan conocidos y reconocibles, como si fueran los mios. Mis ojos se deslizaron sobre las letras, acariciando cada trazo de aquella familiar ortografía, porque sabia que ella había escrito aquella carta siendo yo su destinataria. Y sentí como de nuevo, llegaba la nostalgia y la tristeza de la perdida.
“Queridisima Sara:
Mi niña querida.
Las dos sabemos que , si tu estas leyendo esta carta, es porque ya no estoy físicamente contigo, pues asi lo dispuse.  A todos nos llega el momento cariño. Pero no estes triste, no te preocupes corazón, porque puedo asegurarte que un dia estaremos juntas de nuevo. Y yo siempre voy a estar ahí para ti, como siempre he estado. No olvides que, aunque no puedas verme, yo sigo estando en tu corazón . Siempre que me necesites, ahí estare, tan solo tienes que buscar en ti, en tus recuerdos, en nuestros momentos compartidos, en todo lo que aprendimos juntas.  Te quiero mucho, mi niña, y siempre , siempre estare contigo. Nunca lo olvides. Y ahora mi niña querida, ha llegado el momento de contarte algo muy importante. Algo que cambiara tu vida para siempre, igual que cambio la mia, y la de las que llegaron antes que nosotras. Sospecho que , siendo como eres tan intuitiva, hace tiempo que sabes que hay algo que he estado guardando hasta que llegase el momento de contarte y que nunca antes te he mencionado. Pues bien, el momento ha llegado, porque asi ha sido siempre y asi se dispuso hace cientos de años. Nunca hablamos de ello con nadie fuera del Circulo hasta que llega la hora de entrar en el. Y tu hora ha llegado. Cuando unas salen, otras entran en su lugar. Asi es como funciona, y asi ha sido desde el inicio de los tiempos.  Yo conoci su existencia cuando mi abuela falleció y su legado me fue transmitido, y tu madre a su vez entro en el Circulo cuando su abuela, mi madre, también falleció. Y tu querida niña, debes seguir la misma pauta que ha marcado nuestros destinos desde que vinimos al mundo en nuestra familia. Asi ha sido durante siglos  y asi debe seguir siendo. Puede que ahora no lo entiendas, pero quedate tranquila , manten la calma y con el tiempo, lo entenderas. 
Para mi no es fácil escribir esta carta. Se que mi momento de ir a otro lugar ha llegado, y me duele en el alma tener que dejarte ahora. Hubiera querido tener la oportunidad de ser yo misma quien te iniciase, pero como te he explicado, los dones no funcionan asi. Tu madre ahora, tomara ese papel en mi lugar, y con ella aprenderas  todo lo que yo no he tenido tiempo de enseñarte y que debes aprender después de tener conocimiento de estos acontecimientos tan especiales. Estaras rodeada de grandes personas en las que podras apoyarte siempre que lo necesites.
Supongo que a estas alturas , te preguntaras un monton de cosas. Ten paciencia que todo te será revelado a su tiempo.  Poco a poco, como debe ser.
Nuestra familia procede de un antiquísimo linaje de brujas blancas que a su vez, tiene sus origines en los antiguos pobladores celtas. Los celtas desaparecieron hace cientos de años pero su magia y poder ancestral, perduraron en unos pocos conocedores de su legado. Estos conocimientos han ido pasando durantes centenares de años, una generación tras otra, de familia en familia, hasta que solo quedo la nuestra para conservarlos. Y asi lo hemos hecho, cariño, hasta llegar a ti.Esto es durante lo que tanto tiempo he callado porque la hora de las revelaciones todavía no había llegado
Ahora es tu momento cariño. Se fuerte, se bondadosa, se generosa, y sobre todo se muy humilde con el don que has recibido, pues tanto bien puede hacer como mal si no es bien utilizado. Seras poderosa, aunque ahora tu don sea tenue, pero crecerá hasta convertirse en un torrente imparable que deberas aprender a utilizar siempre en beneficio del bien común y aliviar el dolor de tus semejantes . Nunca en tu propio beneficio.  Nunca te aproveches de tus dones. Nunca, recuérdalo. Es tu don y tu maldición, mi vida. Porque también habrá quien te quiera mal e intente hacerte daño mientras aun te descubres y aprendes todos nuestros secretos. Es por ello que debes tener cuidado y ser muy cauta.
Siento no poder contarte esto yo misma, y siento mucho habértelo ocultado. Pero tenia que ser asi. Te quiero Sara, nunca he querido mentirte pero no podía ser de otro modo. Espero corazón, que puedas perdonarme. Mi alma y mi amor, siempre estarán contigo, hasta el fin de los tiempos. Recuerdame, llamame y yo estare ahí, siempre que me necesites. No lo olvides.
Te lego todo mi cariño y toda la magia que habita en mi , y que después de que yo me vaya, abandonara mi cuerpo para depositarse en el tuyo. La gema azul es el símbolo de tu herencia. Llevala siempre contigo. Te protegerá y te guiara en los momentos de oscuridad.  Ahora es parte de ti, como antes lo fue de mi. Conservala siempre  y legala cuando llegue la hora de hacerlo.   

Tu abuela que te quiere y siempre lo hara. “

Cuando termine de leer la misiva, un silencioso torrente de lagrimas se precipitaba por mis mejillas. Jamas, en ninguna de mis conjeturas acerca de lo que mi abuela se guardaba, imagine todo lo que contenían aquellos párrafos, ni todo aquello que aun estaría por llegar, y que según mi abuela Sara anunciaba,  pronto seria desvelado. Casi no podía creerlo. ¿Yo, una bruja blanca??? Era imposible, y de manera inverosímil, no lo era. Al menos si confiaba, que lo hacia ciegamente, en las palabras que mi abuela había dejado escritas para mi. ¿Qué se  suponía que debía hacer ahora???
-          Bien, ahora ya lo sabes- la voz de mi madre me sobresalto- Se que la muerte de la abuela ha sido un duro golpe, y que todo lo que contiene esa carta no lo hace sino aun mas difícil, pero asi ha sucedido  desde tiempos inmemoriales. Nos hemos ido sucediendo unas a otras y legando nuestros dones a la siguiente generación de las mujeres de la familia.  Solo las mujeres de la familia. – suspiro y termino diciendo- Se que la echaras de menos, yo ya lo hago…. Pero  su esencia, su energía, su magia permenecera en ti,  en la gema azul…. Y siempre estará contigo- y de debajo del cuello vuelto de su jersei broto brillante un pequeño medallón con una gema azul cobalto idéntico al que descansaba en mi mano… - Todas las mujeres de la familia que nos han precedido, nos acompañan Sara… Su esencia vive en nosotras, en nuestra magia, y en la gema azul del medallón.  Por eso debes llevarlo contigo, lo protegeras y el te protegerá.  El legado de la abuela es ahora tu legado y tienes que aprender a hacer buen uso de el para que su vida y su muerte tengan un sentido completo. Ella se sentía muy orgullosa de ti y quiso hacerte las cosas tan fáciles como pudo. Es nuestro don, el don de las mujeres de esta familia, y ahora también es el tuyo.
Aquellas palabras me hicieron sentir consciente de que todo había cambiado para mi, no solo porque mi abuela ya no estaba , sino porque su muerte significaba el comienzo de una nueva etapa de mi vida , una etapa desconocida, llena de interrogantes, de misterios ocultos, de mágicas enseñanzas…. Una etapa tan maravillosa como terrorífica, en la que el poder de la magia que mi abuela había depositado en mi , crecería inundándome por completo y me convertiría en una mujer  que todavía yo desconocía,  y asi el ciclo se cerraría para comenzar de nuevo conmigo. 
La gema azul cuelga de mi cuello, tan antigua como la magia que se esconde en ella.

<<El tiempo ha llegado. El ciclo se ha cumplido. El secreto , ha sido revelado.>>